miércoles, 5 de marzo de 2008

El Club de la Escritura-Prosa




María M.V.




Es triste (Lo siento) Sola. Ella está perdida y sola en su mundo lejano e inaccesible. Tu estás aún más perdido ... en tu infierno cercano y cotidiano. No puedes alcanzarla por mucho que lo intentes. Ella se adentra veloz en su bosque enmarañado y nebuloso. Nunca descubrirás el laberinto intrincado que recorre cada día.
Hay veces que parece sonreir con la mirada vacía, perdida en la nada. Entonces lloras añorándola. Otras veces, las menos por suerte, da vueltas en torno a la mesa mirándose los pies. Si no la detuvieras, con sumo esfuerzo, obligándola a acostarse para la siesta, podría permanecer así eternamente. Mientras murmura frases incomprensibles y orbita, frenética, por el salón, también lloras. Preferirías verla muerta. Morirte tu.
Ella vive en tus recuerdos. A ratos, es aquella chica alocada y decidida, libre y fresca que te sedujo. Sólo eras un niñato que aún jugaba al balón. Ella, algo mayor, había recorrido más camino del que tu nunca andarías. Te descubrió el rock and roll, los "viajes" con control y un cierto pacifismo adaptado a un país donde nadie sabía que eso existía. También el sexo, amor libre lo llamaba ella, sin restricciones.
Cuando ya te tenía atrapado se fue. Desapareció un par de años en los que deambulaste, desesperado, por una vida insípida sin saber lo que sería de tí. Del mismo modo en que se fue, volvío. Y todo tu ser con ella. Estuvo viendo mundo. Londres, India, París. ¡Qué increible aquel Mayo en París!
Y ahora, ella vuelve allí todos los días. A tí sólo te quedan unos pocos recuerdos, pero ella, pudiera ser, lo vive por enésima vez. No eres más que un viejo carca que vigila su vida apasionada, sus amores, sus revueltas. Ella no ve otra cosa cuando te mira.
Tu memoria te arrastra a veces a aquellos primeros días. Ella no lloró por su hijo. Tan sólo el aire cansino al caminar y el velo gris en la mirada, hacían intuir el dolor profundo que anegaba su vida. Los pequeños olvidos fueron creciendo. Se deslizaba por ese tobogán diabólico que la alejaba cada vez más de tí. También de sí.
El diagnóstico del neurólogo fue demoledor. Ella aún fuerte te lo hizo asimilar quisieras o no. Te preparó para cuidarla y cuidarte. Pero el día que de sus extraños viajes ya no volviera, terminó por llegar. Te colgaste al cuello la rueda de molino para hundirte en lo más profundo y así encontrarla. Pero allí no estaba. Estaría quizás en París, o en tu cama tibia con el adolescente que fuiste.
En tu pozo no hay luz, igual que en su mirada. Estás solo. Perdido y solo. Dos días sin moverse. Ni siquiera parpadear. Sus ojos fijos en una esquina no ven nada. Te sientas en la cama junto a ella, inmóvil, casi rígida. Ya no piensas en nada. Ya no sientes nada. Lo único que compartís. La soledad. Lo inunda todo. Lo único que os queda...

María

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Nioska Rangel Romero




A UNA PERSONA ESPECIAL.......!!!!



Cuando vuelvo la mirada a lo infinito del cielo, mi mente busca el recuerdo de una persona especial, papá busco tu nuevo lar, tu mirada y tu sonrisa, dime tú viejo querido dónde te puedo encontrar.Contradigo los recuerdos, me opongo a mis pensamientos y a creer que ya no estas, quisiera pensar que tu estás aya en tu fundo en Mauroa, más yo no puedo aceptar que te fuiste de mi lado para nunca regresar.Ya mi vida no es igual, tu presencia me hace falta, tus concejos oportunos siempre los voy a escuchar, mi corazón está triste, poco a poco fue muriendo, al saber que te perdía, y que nada podía hacer para regresar tu vida.El día que te marchaste, nada pude hacer por ti, quería entregar mi vida, para no verte morir, mi mente estaba renuente a aceptar tu despedida, quise esquivar lo real, pero tu ya lo sabias, no podías aguardar, ni siquiera un instante en la que por siempre fue, tu casita colonial.Con una dulce ilusión espero sábado a sábado con la firme convicción de que tu regresarás y que trabajando estás, aya en algún rincón, de Mauroa en Falcón, pero despierto y no estás, veo el transcurrir del tiempo y tu mi querido viejo a la casa ya no vas.Solo me queda elevar una plegaria al señor, y pedirle con amor que cuide mi caminar, por que gracias a ti papi lindo, ya sola yo puedo andar, cuida siempre a tu negrita esa que te extrañará, la misma que noche a noche escucha tu bendición y que te lleva grabado dentro de su corazón.La Coromoto; 09 de Diciembre de 2007
Esta entrada fue modificada el 13/04/2008 a las 07:14 pm.

Nioska






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1 comentario:

Mª José dijo...

Mª Ha sido la primera que ha mostrado su generosidad con este texto...
Biquiños